"Cuando me entierren quiero que lo hagan poniendo una canción de Mago de Oz que es mi banda favorita...", rezaba uno de los manuscritos hallados en la habitación del joven de 22 años que se suicidó, por aparentes problemas amorosos, la madrugada del viernes. Fue la tía de Amilcar Sucasaca Tupa (22), quien al promediar las 9.00 de la mañana entró a la habitación del joven y lo halló desvanecido y emanando espuma por la boca, por lo que solicitó la ayuda de los serenos quienes al llegar al inmueble ubicado en el 276 del jirón Espinal en el cerro Santa Cruz, solamente pudieron confirmar su deceso. Al interior de la habitación que se convirtió en su lecho mortal, se halló diversas notas escritas con plumón, en algunas mencionaba estar decepcionado por un amor no correspondido y en otras pedía que se lo inhumara con un tema de su banda de metal (tipo de música) favorita... Según informaron fuentes oficiales, el joven estuvo libando tres o cuatro días seguidos, hasta que finalmente llegó a su hogar, donde envalentonado y embrutecido por el efecto del alcohol, decidió preparar raticida que adquirió con antelación, para mezclarlo con algún líquido y sorberlo. El cadáver fue hallado por efectivos de la Deincri en posición decúbito dorsal. El fiscal Gabriel Huayhua Toque ordenó su levantamiento al promediar las 8.55hrs. de ayer.
jueves, 26 de julio de 2007
Amor y alcohol llevaron a joven al suicidio en habitación
"Cuando me entierren quiero que lo hagan poniendo una canción de Mago de Oz que es mi banda favorita...", rezaba uno de los manuscritos hallados en la habitación del joven de 22 años que se suicidó, por aparentes problemas amorosos, la madrugada del viernes. Fue la tía de Amilcar Sucasaca Tupa (22), quien al promediar las 9.00 de la mañana entró a la habitación del joven y lo halló desvanecido y emanando espuma por la boca, por lo que solicitó la ayuda de los serenos quienes al llegar al inmueble ubicado en el 276 del jirón Espinal en el cerro Santa Cruz, solamente pudieron confirmar su deceso. Al interior de la habitación que se convirtió en su lecho mortal, se halló diversas notas escritas con plumón, en algunas mencionaba estar decepcionado por un amor no correspondido y en otras pedía que se lo inhumara con un tema de su banda de metal (tipo de música) favorita... Según informaron fuentes oficiales, el joven estuvo libando tres o cuatro días seguidos, hasta que finalmente llegó a su hogar, donde envalentonado y embrutecido por el efecto del alcohol, decidió preparar raticida que adquirió con antelación, para mezclarlo con algún líquido y sorberlo. El cadáver fue hallado por efectivos de la Deincri en posición decúbito dorsal. El fiscal Gabriel Huayhua Toque ordenó su levantamiento al promediar las 8.55hrs. de ayer.
sábado, 21 de julio de 2007
Joven se suicida en la puerta de su habitación con cables de luz
Grande fue la sorpresa para Ericka Quispe Tipula, de 19 años, al ver que su hermano entró en la mañana a su cuarto y pasaban las horas y al percatarse que no salía, decidió irrumpir en su dormitorio, la impresión fue tremenda ya que el cuerpo de César Valerio Quispe Tipula, de 27 años, yacía colgado en la puerta de su habitación. El hecho se suscitó el mediodía de ayer en la esquina de la calle Conima y avenida Perú, Ericka entró al cuarto de su hermano mayor César, ya que éste desde tempranas horas del día, extrañamente, no salía como era costumbre todas las mañanas. Al verlo colgado en la puerta de su dormitorio, asustada Ericka corrió donde uno de sus vecinos de la urbanización San Rosa para comunicarle los hechos, llegando Wenceslao Condori Cora, quien vio al occiso y de inmediato comunicaron a la policía. Familiares aseguran que César Valerio constantemente se quejaba de dolores en la cabeza, inclusive hace poco se trasladó hacia la ciudad de Arequipa para hacerse un chequeo médico, donde los galenos no determinaron enfermedad alguna, de todas maneras no comprenden por qué tomó la decisión de quitarse la vida amarrándose con unos cables eléctricos. El suicida extrañamente no dejó cartas a su alrededor, ni en sus bolsillos; el fiscal Gabriel Huayhua, pudo comprobar que no se encontraba ni dinero, llaves, papel, es decir nada en sus prendas, por lo que a la policía no le ha quedado claro este asunto.